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domingo, 6 de septiembre de 2009


Se rigen por el Kalevala, un poema épico. El martes tocan en El Teatro.

Amorphis es sinónimo de evolución musical: del deathmetalero The Karelian Isthmus, reflejo de los años '90 con grupos como Morbid Angel, Entombed y Carcass al frente, la banda finesa mutó a la pura melodía de Skyforger, disco que los traerá al país por primera vez el miércoles 8/9 en el Teatro de Flores.

La transición musical fue frenética. Tomando el gélido mensaje de Thomas "Quorthon" Forsberg, el fallecido líder de Bathory (pilar de la futura escena black escandinava), Esa Holopainen se zambulló en las hojas del Kalevala, el poema épico finlandés compilado durante el siglo XIX por el filólogo Elías Lönnrot. La obra, que en su edición definitiva tiene 23 mil versos y 50 poemas, fue más que suficiente para que cada álbum de Amorphis se basara en sus historias de héroes y villanos. "Las leyendas del Kalevala anteceden a la llegada del cristianismo a Finlandia. Eso explica porqué las bandas cantan sobre las historias tradicionales", dice el violero.

El death no era para Amorphis, por eso en 1994 se apartaron de la pureza extrema y editaron Tales From the Thousand Lakes y dos años después Elegy, un antes y después para la banda. "Al grabar Tales...., uno de los productores temía que a el sello no le gustase el trabajo: era muy distinto de lo que habíamos hecho antes. Fue un álbum de ruptura que abrió las puertas a buenas giras y presentaciones fuera de Finlandia", recuerda Holopainen.

Después de ese disco, el violero sabía que la línea melódica era el norte a seguir. Temas como My Kantele o el poderoso Against Widows mostraba un Amorphis que maduraba y se despegaba en virtud y variedad del pelotón de grupos metaleros escandinavos. "Las voces limpias en los coros, más teclados y guitarras acústicas eran la diferencia. En Tuonela (1999), nos volvimos más oscuros, ya que hablaba de un mundo subterráneo al que la gente, según el Kalevala, creía que iban las almas cuando morían", dice Esa.

Los diez años siguientes fueron progresivo puro, cambio de cantante inclusive: en 2005 entró el rastafari y carismático Tomi Joutsen. Y como siempre, las letras se mantuvieron centradas en la epopeya nacional finesa. Discos como Eclipse y Silent waters, resaltaron los toques floydianos del grupo. "Soy fanático de David Gilmour, es uno de los guitarristas que ha tenido más influencia en mí. Al verlos en vivo en 1987, algo me enganchó. Y al ver como Roger Waters ideó poner una pared entre el público y el grupo para la gira The Wall, pensé, ´¡Este tipo es un loco!´. Probablemente lo siga siendo, pero es un gran compositor y músico. Lo respeto".

- ¿En qué se basó el último álbum, "Skyforger"?

-Es sobre unos de los dioses herreros de la mitología finlandesa. Según la leyenda, él creó el Cielo y forjó el planeta Tierra.

-¿Creés en el inframundo subterráneo del disco "Tuonela"?

-No sé. No creo en todo lo que aparece en los libros (risas). Creo que el alma va a algún lugar. Probablemente no al mundo subterráneo, quién sabe...

-¿Amorphis se arriesgará y hará un disco que no incluya el Kalevala en sus letras?
-Continuaremos con las líricas que incluyan una historia en particular del libro. Me cuesta imaginar qué cantaríamos si no fuera el Kalevala o algo inspirado en él. Hoy la civilización es otra, pero las raíces comunes están allí.

Por: Pablo Raimondi

Fuente: www.si.clarin.com

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